La revolución del silicio

Gracias al diminuto chip de silicio, un enorme potencial informático y sofisticados sistemas de control pueden comprimirse en pequeñas computadoras y dispositivos computarizados.
En las primeras computadoras de la década del cuarenta, los interruptores electrónicos que manejaban y procesaban toda la información eran miles de válvulas de vidrio, parecidas a bombitas eléctricas. Pero incluso las computadoras que tenían válvulas de bajo potencia, eran gigantescas; las válvulas generaban demasiado calor, y ellas y otros componentes de alto voltaje a menudo se quemaban. Recién en la década del cincuenta, con el reemplazo de las válvulas por pequeños transistores, se dio inicio a la revolución de las computadoras.


La Vávula y el transistor